Mi amigo William es un hombre de suerte: carece de imaginación para sufrir. Mantuvo su primer trabajo su primera esposa…
La carne cubre el hueso y ponen una mente ahí y a veces un alma, y las mujeres rompen floreros…
Ahora, escúchame, cuando me muera no quiero ningún llanto, sólo hagan un entierro decente. He tenido una vida plena, y…
El lado oscuro del corazón – Eliseo Subiela (1992) «No sé, me importa un pito que las mujeres tengan los…
¡Ah, ese frescor en la cara de no cumplir un deber! ¡Ah, ese frescor en la cara al no cumplir…
Tu vida es un gran río, va caudalosamente, a su orilla, invisible, yo broto dulcemente. Soy esa flor perdida entre…
Andas por esos mundos como yo… no me digas que no existes. Existes: nos hemos de encontrar; no nos conoceremos.…