Tengo un amigo. Ese amigo tiene otros amigos. Esos otros amigos tienen un restaurant. El restaurant solía estar en el puesto número uno del ranking gastronómico de la zona. Pero últimamente baja y sube de posición todo el tiempo. Cómo a veces cae más de lo que trepa, todos, mi amigo y sus amigos, están preocupados. Porque se ocupan de mantener un alto standard de calidad y siempre están buscando oportunidades de mejora. Sin embargo, este descenso se debe, generalmente, a comentarios negativos en la web sobre situaciones que nunca formaron parte del mundo real. ¿sería muy mal pensado imaginar que tal vez alguien de la competencia se esté beneficiando con esto?
A mi me preocupa su constante preocupación. Me parece que es importante focalizar en las decisiones. Pensando la situación mis neuronas conectaron con unas ideas guardadas de unos libros leídos hace tiempo. El título del post coincide con el del primer libro. Espero que me perdonen las falsas expectativas porque el texto no responde a la pregunta.
Conexión número 1
Comparto parte del capítulo 3 sobre la diferencia entre el ruido y la información de «¿Existe la suerte?» el libro de Nassim Nicholas Taleb que despertó mi curiosidad desde el primer momento en que me enteré de su existencia.
Al final de cada día el dentista se siente emocionalmente agotado. El examen minuto a minuto de su rendimiento significa que cada día (suponiendo ocho horas al día) tendrá 241 minutos de placer frente a 239 minutos desagradables. Esto asciende a 60.688 y 60.271, respectivamente, al año. Ahora bien, observe que si el dolor del minuto desagradable es mayor que el placer del minuto agradable, el dentista está incurriendo en un elevado déficit cuando analiza su rendimiento con una frecuencia elevada.
Analice la situación en la que el dentista examina su cartera tan sólo cuando recibe el extracto mensual de su Agencia de Cambio y Bolsa, Puesto que el 67% de los meses estará en positivo, sólo incurre en cuatro punzadas de dolor al año y disfruta de ocho experiencias que levantan el ánimo, Es el mismo dentista aplicando la misma estrategia. Ahora analice el caso de este dentista cuando sólo mira el rendimiento una vez al año. Durante los próximos 20 años que espera vivir, ¡tendrá 19 sorpresas agradables por sólo una desagradable!
(…) Viéndolo desde otro prisma, si tomamos el cociente del ruido sobre lo que llamamos no ruido (es decir, columna izquierda/columna derecha), que tenemos aquí el privilegio de analizar cuantitativamente, entonces tenemos lo siguiente. A lo largo de un año observamos aproximadamente 0,7 partes de ruido por cada parte de rendimiento. A lo largo de un mes, observamos aproximadamente 2,32 partes de ruido por cada parte de rendimiento y, a lo largo de un segundo, 1.796 partes de ruido por cada parte de rendimiento.
Unas pocas conclusiones
1. En un breve incremento de tiempo, uno observa la variabilidad de la cartera, no los rendimientos. En otras palabras, uno observa la varianza, poco más. Siempre intento recordar que lo que se observa es, en el mejor de los casos, una combinación de varianza y rendimientos, no sólo rendimientos (pero a mis emociones no les importa lo que me diga a mí mismo).
2. Nuestras emociones no están diseñadas para comprender las cosas. Al dentista le iba mejor cuando observaba extractos mensuales en vez de extractos más frecuentes. Tal vez sería todavía mejor que se limitara a extractos anuales (…)
(…) Independientemente de lo que diga la gente, una punzada negativa no se compensa con una positiva (algunos psicólogos estiman que el efecto negativo de la pérdida media es hasta 2,5 veces mayor que el de un resultado positivo); generará un déficit emocional. (…)
Observe también la implicación de que la riqueza no cuenta tanto para el bienestar de uno como el camino que se utiliza para alcanzarla.
«(…) en ciertas ocasiones no aprendemos de nuestra propia historia. Varias ramas de la investigación se han dedicado a analizar nuestra incapacidad de aprender de nuestras propias reacciones ante acontecimientos pasados: por ejemplo, la gente no consigue aprender que sus reacciones emocionales a experiencias pasadas (positivas o negativas) no durarán mucho tiempo: y, sin embargo, mantienen continuamente la idea sesgada de que la compra de un objeto les dará una felicidad duradera, posiblemente permanente, o que un contratiempo provocará una grave y prolongada aflicción (cuando en el pasado contratiempos parecidos no les afectaron durante mucho tiempo y la felicidad de una compra duró poco tiempo)» Cap 3, pág 53
Taleb es un fellow en el Courant Institute of Mathematical Sciences de la Universidad de Nueva York donde ha impartido docencia desde 1999 sobre el fracaso de los modelos. Entre sus títulos universitarios cabe destacar un MBA de la Wharton School y una tesis doctoral en la Universidad de Paris-Dauphine.
Conexión número 2
También me vino a la mente «Lo que sucedió a un honrado labrador con su hijo» del Conde Lucanor «Por miedo de las críticas, no dejéis de hacer lo que más conveniente os pareciere ser.»
A veces las tripas nos dicen mas que la razòn. La suerte no existe, pero hay que ayudarla. Muy bueno Flor.
sabias palabras!!! Gracias por visitarme =)