35 nuevas experiencias vividas en mi primer viaje a Japón

Comí fideos en sopa con palitos, me perdí dentro de una estación de trenes, recorrí un cementerio de noche. Enterate que otras cosas diferentes hice en mi primer viaje a Japón. Tres semanas en total donde visité Tokio, Kamakura, Kanazawa, Kioto, Nara, Koyasan, Hiroshima y Miyajima.

1- Viajé en el Shinkansen, el tren bala, a 330 km por hora. Los asientos eran muy cómodos y espaciosos y ni se sentía el movimiento. 

2- Me perdí dentro de la estación de trenes de Shinjuku en Tokio, la estación más transitada del mundo con un promedio de 3.64 millones de personas por día y 200 salidas.

3- Me duché sentada en un banquito con un agujero en el medio en el baño termal del hotel que en japonés se llama onsen.

Ibas en bata hasta el onsen,  leías todas las indicaciones. Primero te duchabas y luego pasabas a la pileta con agua termal. Había una techada y otra al aire libre porque era el último piso del hotel. La foto es del APA de Shinjuku en Tokio.

Hay que ingresar desnudo y es exclusivo para mujeres o para hombres.

4- Comi helado de porotos aduki y de matcha, el primero por equivocación pensando que  era de frutilla 

y el segundo por curiosidad ¿Qué era eso verde que se veía por todas partes?

Una conclusión, rico y familiar van muy de la mano. Los gustos nuevos no suelen tener buena aceptación.

5- Tuve mi momento de gloria sintiéndome Madonna y Celine Dion en una sala privada de karaoke.

6- Comí ramen, sopa de fideos, con palitos. 

7- Anduve en bicicleta por un barrio samurai en Kanazawa.

8- Subí a la torre Sky Tree en Tokio para tener una vista panorámica de la ciudad a 352m de altura. Había un piso más alto pero ¿que sentido tenía pagar extra para ver lo mismo pero más chiquito?

9- Paseamos por el bosque de bambúes Arashiyama en Kioto.

10-  Recorrí descalza el castillo de Nijo en Kioto la residencia de los shogunes construido a principios del 1600. En ese entonces Kioto era la capital imperial de Japón. Declarado patrimonio de la humanidad por la UNESCO en 1994.

11- Un día debimos suspender nuestras actividades en Kioto y quedarnos en el hotel porque estaba pasando un tifón por la ciudad.  Un tifón es lo mismo que un huracán, vientos de velocidad sostenida de más de 119 kmh, se llaman diferente para indicar dónde ocurren. Los huracanes se originan en el Caribe y los tifones en el océano índico y el mar de Japón. 

12- Hablando de desastres naturales sin consecuencias también sentimos un temblor mientras estábamos en el piso 10 del hotel de Tokio.

13  . Pasé la noche en el albergue del templo budista Ekoin en Koyasan, Prefectura de Wakayama.

14. Tomé mi primera clase de meditación en el templo budista.

15. Recorrí de noche el cementerio Okunion ubicado en el bosque de Koyasan. Es el cementerio más grande de Japón con 2km de largo que alberga más de 200.000 tumbas y es un lugar sagrado porque se encuentra el mausoleo de Kobo Daishi, fundador del budismo japonés y creador de uno de los cuatro sistemas de escritura japonesa. Se dice que está meditando ahí desde el año 835 y se le ofrendan alimentos dos veces por día.

16. Caminé debajo de la llovizna. Nos tocaron muchos días de lluvia.

17. Caminé por calles techadas por la misma razón que el punto anterior.

18. Hice shopping en Daiso, la tienda de 100 yenes donde las cosas no tienen precio porque cuestan 100 yenes, aproximadamente 1 dólar.

19. Vi japoneses paseando perros en cochecitos como los de los bebés en las zonas turísticas.

20. Estuve rodeada de ciervos salvajes en Nara y en Miyajima, Hiroshima.

21. Atravesé el cruce de Shibuya en Tokio donde pasan por día un millón de personas. Me sentí en una película al igual que en Roppongi Hills con la araña gigante y en los barrios samurai y de geishas. Lost in translation, la guerra de los mundos, el último samurai y memorias de una geisha.

22. Tuve en mis manos y pude levantar una katana, un sable samurai en el museo de Hiroshima. Estaba prohibido sacarse fotos.

23. Recorrí muchas tiendas de siete pisos que vendían juguetes y muñecos y estaban llenas de adultos en Akihabara, Tokio. En esta zona también se veía por las calles gente disfrazada de Super Mario y Minions manejando en kartings.

24. Enloquecí fascinada en las librerías, infinta variedad de carpetas y utensilios. La palabra japonesa no la sé por lo tanto stationary, en inglés era la palabra mágica.

25. Fui deslumbrada por los neones de Shinjuku en Tokio y me resultaba muy divertido el Godzilla entre los edificios de Kabukicho.

26. Comí sentada en el piso sobre almohadones en bares y restaurantes.

27. Tomé algo en uno de los bares diminutos de Golden Gai, un área de  Shinjuku en Tokio con 200 bares que conservan la arquitectura de los ´60. Cuando digo diminuto me refiero a que solo entrábamos seis personas en la barra más el barman. ¡Para mi espanto estaba permitido fumar adentro!

28. Estuve en Hiroshima una ciudad totalmente reconstruida después de haber sido destruida por la primera bomba atómica que el 6 de agosto de 1945 mató a aproximadamente 150.000 personas y a lo largo de un año afectó a 150.000 personas más.

29. Dormí en colchonetas plegables sobre esterillas (tatami) en habitaciones sin muebles donde se entraba sin calzado.

30. Estuve adentro de un Buda gigante en Kamakura cerca de Tokio.

31. Usamos inodoros con tableros con botones para accionar el bidet, medir el flujo del agua, calentar la tapa y hasta encender música.

32. Anduve en escaleras mecánicas que se alisaban y luego volvían a crecerle escalones. Una de ellas estaba en la estación de trenes de Kanazawa.

33. Viajé en un taxi que tenía puertas traseras que se abrían y cerraban solas.

34  . Vi el tori de miyajima con la marea alta de noche.

35. Caminé hasta el tori de miyajima con la marea baja antes del mediodía.

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12 comentarios de “35 nuevas experiencias vividas en mi primer viaje a Japón”

  1. Lo encuentro fantástico. Pero me gusta más la naturaleza. Próximamente viajó a Cuba y México. Veremos que belleza deleitara mi alma. Saludos desde Chile.

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